Debería de estar en Kenia, pero no ha sido posible, porque ayer domingo, no pude tramitar el visado en la frontera de Busia. La oficina de visados estaba cerrada. La visa cuesta otros 50 dólares, igual que en Entebbe.
El fín de semana ha sido exhaustivo.
He estado en el Lago Victoria en una playa de arena bastante buena. El agua estaba fria y no me metí, porque además parecía de color chocolate.
El sábado me invitaron a una boda…(no, la mía).
Bueno, no era exactamente la boda, sino la ceremonia de iniciación al matrimonio.
Todo el mundo arregladísimo, con las mejores galas y el traje típico de aquí. Los hombres con una especie de alba blanca y chaqueta negra y las negras con sus trajes de colores y suss hombreras puntiagudas. La cabeza con pañuelo y un cinturó ancho ,de seda anudado sobre la tripa,( yo con vaqueros).
Fuimos porla mañana en un matatu ( un taxi de 14 plazas) que se alquila para todo el día.
Nos costó llegar como hora y media, aunque esta bastante cerca, como 50 kilómetros, pero los caminos son de tierra roja y estan impracticables. Al volver por la noche, la ropa a la lavadora, roja de tierra.
Me gustó mucho el viaje porque visitamos varios poblados del clan Namulundu. Un poblado lo forman varias chozas de arcilla y techumbre de paja, formando un círculo y luego alguna construcción más moderna de cemento.
Alrrededor de las chozas suele haber árboles, y a la sombra, se hace la vida,
Donde viven, está bien limpio, ya que están todo el día con la escoba, y muy cerca, bajo otros árboles tienen las gallinas y cabras.
Tienen muchos hijos y los pequeños, que no habían visto ningún blanco, se echaban a llorar en cuanto me veían.
En la boda era el único blanco, y habría unas mil personas.
Lo celebraron en una finca cerrada,(con seguratas) para que no se cuele gente ,porque dan de comer.
En una carpa central se sientan los novios y su familia directa que son un montón. Y a los lados dos carpas distintas para los clanes del novio y de la novia, y una carpa aparte para las personas importantes (VIP) invitadas.
Cuando ha llegado todo el mundo, ( había gente de Kenia y de Tanzania), hacen la entrada los novios con su familia y pasan por un arco engalanado de verde y blanco.
Luego empiezan los discursos ( unas dos horas), después la comida, y siguen los discursos hasta que les ponen los anillos.
Es una cermonia de compromiso, y la tienen que autrorizar los padres. Sin esta autorizació se puden casar pero no hay ceremonia ni fiesta. Al final se les entregan presentes a los novios ( pavos, una cabra, gallinas, cajas decerveza y cocacola y regalos personales que van presentando, en una ceremonia que acaba bien entrada la noche.
Todo el mundo pemacece sentado en su sitio, al que te hacen llegar cerveza que aquí la toman del tiempo, que como es verano, bien calentita, fanta y cocacola.
La comida es muy ordenada pasando uno a uno por una especie de autoservicio donde te van poniendo de todo en un plato grande: arroz blanco y negro, matoke de plátano y ugali, judias pintas, carne de vaca, col cocida, zanahoria y salsas variadas. Vuelves a tu sitio y a comer con la mano como si tal cosa…
Toda la ceremonia está amenizada con un grupo de danza y baile tradicional y después van saliendo las diferentes familias de los clanes a bailar.
Hay bastantes musulmanas y algunas de ellas dan ese grito típico con la lengua silvante, una especie de hiri/hiri/hiri muy agudo para amenizar el espectáculo…. Cuando una comienza, otras la siguen y se arma un griterío que te pone los pelos de punta.
Una amiga de Caroline, que se llama Morrine, lo hace muy bien y como estaba a mi lado yo la animaba a empezar el hir/hiri.
La novia permanece en su clan, hasta que al final de la ceremonia, se junta con el novio.
La ceremonia fue larguísima, y acabó bien entrada la noche. Permanecimos sentados en la carpa del Clan, tomando cervezas calentitas, que aunque son de poca graduación, hicieron su efecto y a la puesta del sol nos animamos a bailar, y una vez de noche nos integramos al baile sin ningún pudor…, mientras un fotógrafo de Kampala me hizo las fotos, que son chulísimas.
De las diferentes posibilidades para ir a Mombasa he cogido la del bus directo y saldremos al medio día.
Me va a acompañar Jescar, porque no quieren que vaya solo???. Creo que no me perdería, pero sabiendo como se desenvuelven por aquí , viajar con Jescar es una garantía, porque habla varias lenguas de la zona, y como se dedica al comercio, conoce Nairobi y Mombasa.
La idea de ir con un conductor la he descartado porque claro hay que pagarle la gasolina, averías, comida, hotel y su sueldo, mientras dura el viaje, y aunque es económico, sale por un pico.
Ya tengo los billetes con la empresa SIMBA COACH, y tengo que ir a sacar la visa, con que un beso y hasta pronto…
Pd. Felicidades María José.
Un beso especial para tí.
Hola tío!!
Me alegro de que por fin hayas realizado este viaje que tanto querías hacer y que nos comentaste cuando estuvimos en la Expo.
Por cierto, mi colección de llaveros del mundo está vacía de llaveros de la zona por la que estás.
Un beso ^^
Que enriquecedor tiene que ser todo eso para una cultura tan distinta y a la vez tan parecida a la nuestra. Por lo que cuentas hay muchos rasgos comunes que por edad nosotros podemos apreciar.
Lo de enriquecerse con la loteria, “res de res” dicen los de mi tierra.
Tengo tu loteria del “niño”