Tenía hora para la consulta en “vacunaciones internacionales” y el médico ha sido puntual y resuelto: cuando le he dicho que mi destino era Busía, en las orillas de Lago Victoria me ha recomendado la vacuna contra la polio. Me ha parecido, en teoría, buen conocedor de su trabajo, ya que conocía por su estudio, lo que yo pude constatar in situ, en mi anterior viaje: que la zona del Victoria en Uganda es uno de los lugares del mundo con mayor número de afectados por la polio. Le he dicho, que yo ya estaba vacunado, me la pusieron de pequeño, pero aún con todo, me ha recomendado que me pusiera un recuerdo, y he salido de allí con un pinchazo.
Hablando de la zona me ha dicho que hay un foco activo de cólera en Dar es Salam, la ciudad más importante de Tanzania, y como entra en la ruta comercial que haremos, mañana también me la pondré. Tengo ya la medicación contra la malaria, el Mefloquin semanal, que la vez anterior no me fue mal, así que repetiremos. (Hay gente a la que le sienta regular.)
Tengo válidas las de la fiebre amarilla y la de las fiebres tifoideas, asi como la del tétanos y la última de moda: la de la gripe A, la del virus H1N1 que me puse el otro día.
Sólo me queda pendiente la tendinitis del hombro izquierdo, y contra ella, en cuanto llegue a Busía, tengo pensado acudir al curandero, amigo de Jescar, por si conoce algún remedio natural o sobre natural…, ¡nunca se sabe!.