En lo que podemos decir, centro urbano, hay red de agua potable, pero no en el resto. Por toda la población hay muchos pozos, de los que sacan agua para sus necesidades, pero no es potable ya que está contaminada. Es lógico ya que como no hay vertido y todas las letrinas son pozos negros, contaminan el subsuelo y la capa freática.
Las letrinas están fuera de las casas, apartadas, en su parte trasera. Son habitáculos de un metro cuadrado con un agujero en el suelo. Lógicamente no hay lavadoras ni lavavajillas, ni cocinas eléctricas, ni de gas.
Se cocina exclusivamente con leña y carbón, y lo hacen en la puerta de las casas, a la sombra de las mismas , o en la de los árboles próximos.
Sólo cocinan dentro en época de lluvias.
Las casas nuevas, de ladrillo, todas tienen un porche para protejerse de la lluvia y cocinar en el. En las de barro y caña, que son la mayoría , tienen una choza para cocinar.
Las chozas están muy limpias, se pegan todo el día con la escoba, ya que tienen la costumbre de tirar todo al suelo y luego lo barren.
Los encargados de barrer y fregar son los niños y lo hacen por la mañana y despues de comer. Una persona se encarga de hacer la comida, normalmente una hija y otras lavan la ropa. Los hijos varones no lavan la ropa , ni hacen la comida, ya que es cosa de mujeres, unicamente llevan el agua a la casa y hacen algun recado importante.
En el centro del día hace calor y luego va bajando la temperatura que siempre es agradable. Sobre las seis y media de la tarde se pone el sol y a las siete anochece.
Toda la actividad acaba a las ocho y enseguida se van a la cama, ya que la luz que tienen, en realidad no sirve ni para leer. ( Incluso en el hotel es pobre).
Bueno, en las calles no hay ningún tipo de iluminación y la gente se recoje en las casas. Me han recomendado que no salga por las noches que es peligroso, y no salgo porque realmente no hay a dónde ir….
Ayer estuve con Jescar en Amungura.
Amungura es una aldea que está en la pista de Tororo, en la frontera con Kenia. Allí vive una amiga de Jescar, que es ” doctora” y se llama Florence, tambien es del Clan de los Namulundu, de la tribu de los SAMIA-BUGWE de Butangasi. Fuimos a llevarle los rollos de esparadrapo y los guantes que traje y nos lo agradeció mucho. Tiene seis hijos, de los 18 a los dos años, como la mayoría de las mujeres de por aquí.
El camino lo hizimos en motos ( con conductor). El paisaje es muy bonito ya que se cruza un trozo de selva tropical, con árboles altísimos, unos cuarenta/cincuenta metros calculo. Por la tarde había mercado y compramos bastantes cosas hasta llenar un saco de batatas, tomates, berenjenas, pescado seco, parecido al congrio por el olor, y verdura. Nos costó todo unos dos euros al cambio.
Al regresar, ya al anochecer se pinchó una rueda de una moto y tuvimos que volver los tres en la otra moto, con el saco de batatas y mi mochila…. El saco atado a la parte de atrás, porque no cabíamos, y @pole pole@ regresamos a Busia ya de noche por los polvorientos caminos rojos.
HOLA FERNANDITOOO!!! FELIZ AÑO NUEVO!!!
Como estás? Por lo que leo de maravilla, viviendo una experiencia increible no?
Cuando vuelves? Espero que pronto, tengo ganas de que ya estés aqui…
Me he acordado de ti mucho estas navidades, porque como nos conocimos en nochevieja el año pasado, que estaba yo tan malita…
Por aqui ninguna novedad, todo igual y bien gracias a dios.
Un besito muy fuerte, no te olvido. PALOMA
vuela vuela palomita