Sylvia y Caroline estudian en la University International de Kampala.
Sylvia Namuaya es la mayor de los hermanos y es hermana de padre y madre de Coroline Ajambo. Sylvia es del clan de los Namulundu, aunque se llama Namuaya. El padre de ambas murió cuando tenian cuatro y tres años en un accidente de tráfico, en un matatu. Su madre con varias roturas salio con vida.
Caroline es del clan de los Ajambo, como su padre, y estudia secretariado de empresas. Sylvia estudia informatica.
Su madre, Jescar, que curso estudios medios en Tororo, cree que la unica forma de salir adelante en Africa es pasando por la Universidad, y para ello no escatima esfuerzos…
Hoy, desde el Hotel Shiv, donde me alojo en Kampala, he ido andando a la casa donde viven.
El barrio esta en la ladera de una empinada montaña y recuerda mucho las favelas de Rio de Janeiro. Hay casa de ladrillo, de madera, de barro y de chapa. Todas tienen el tejado de chapa. No hay vertido y los desagues de las apiñadas casas corren por las calles de tierra. El agua de las tormentas limpia las calles de suciedad. Muy cerca hay una carboneria y como cincuenta metros hacia abajo la tierra roja es de color negro. Aun con todo, las calles estan salpicadas de tiendas, alimentos , bebidas, productos de limpieza, reparacion de televisores, un “singer” con su maquina de coser… en un intento de vender algo para sobrevivir.
Sylvia habia preparado patatas guisadas con carne de vaca, aguacate y té africano.
He recuperado uno de los sabores que tenía olvidados: el de la leche de vaca recien ordeñada y cocida al fuego, con ese sabor peculiar que tiene cuando inevitablemente se agarra en la cacerola de aluminio.
Hemos desayunado sentados en el suelo, descalzos, porque ellas se descalzan siempre antes de entrar en casa.
En la habitacion tienen las dos camas que trajeron de Busia en el matatu,con las mosquiteras, una pequeña mesa para el ordenador, una pequeña alacena y las maletas que hacen de armarios. No hay espacio para mas cosas. No tienen mesa ni sillas.
Su casa es una habitacion de 4×4 en una planta baja de un anexo a otra vivienda tanbien de planta baja, dentro de un patio donde viven varios vecinos.
El patio está al final de un callejón y para llegar hay que dejar en el lado izquierdo un establo con cuatro vacas.
De renta pagan 75.000 sillings al mes, que al cambio son unos treinta euros ( lo que gana un camarero del Hotel Rand de Busia). Pero tiene la ventaja que esta cerca de la Universidad y pueden ir andando cada día.
Definitivamente son mujeres admirables, ejemplos a seguir. Felicitaciones para ellas. Y a ti gracias por brindarles un espacio en tu paginal.